ABR-ACA

Cuenta Abu Abab, de la Academia Abduliana del Beato Británico
que Abdul Abdala había encontrado un tesoro
gracias al mapa de Margarita Abritta

y Luis Abrutin Blanco Abroquino
impreso en el abrigo de Angela Abrigata de Rosa Abrigador
-la tía ñieta sin retorno lunar de Catalina Abuelo
y abúlica azafata de los Hermanos Abud-
Buscó Abdul en el abra de Aurora Abuchín
y en el abremar de Abubilla Abuchanab del A.C.A.
pero recién en abril encontró el tesoro
abrazándolo en cancha de Jorge Abro y Carlos Abrizzi
bajo la Susana Acacia de la Donata Abundancia
Sara Abulafia y María Abuliak de Abul SRL
batieron sus alas arengando:
-Abrele, Abruzzo, Abruzzini!
-Abrele, Abrusky, Abruñosa!
Abdul Abdala abrió la caja débil
y así fundó la Academia Abduliana